Irreal, la presunción de desarrollo económico en Aguascalientes

Aguascalientes, Abril 23 (2014).- Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) diera a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para el mes de marzo, donde Aguascalientes sigue estando entre las entidades con mayor índice de desocupación de la población –en el tercer lugar-, el senador Fernando Herrera Ávila, señaló que es contradictorio el hecho de que la oferta del mercado laboral no esté acorde con la expectativa y la necesidad de los aguascalentenses.

“Quien hable de crecimiento económico en la entidad, definitivamente no está tomando en cuenta factores como que las nuevas empresas están pagando bajos salarios, lo que desalienta a los profesionales que tienen otras expectativas de desarrollo; además de que ya no abren espacios para adultos con experiencia. El alto índice de desocupación ha ido en aumento, el año pasado era de 6.09 por ciento y marzo cierra con 6.31 por ciento, solo después de Coahuila y Tabasco, eso es una realidad”, aseguró el vicecoordinador de la fracción panista en el Senado.

Las cifras alegres de nuevas empresas en la entidad, contrastan con  la realidad de que tan sólo en la capital 58 mil familias, viven en condiciones de pobreza, así como el aumento en el comercio informal, por lo que es importante tener seriedad y ser respetuosos con los cientos de familias que hoy no cuentan con un sustento digno, porque las autoridades no han sido capaces de establecer mecanismos eficaces de desarrollo económico con proyectos productivos  e impulso a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) locales.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), lo indica en el comparativo de los años 2012 y 2010 donde se observa que en Aguascalientes, aumentó el número de personas que padecen algún grado de pobreza, donde se considera en este rango a la población  que tiene al menos una carencia social y percibe un ingreso inferior a la línea de bienestar.

Al hacer referencia al mismo estudio, se observa que también empeoró la vulnerabilidad por los ingresos que cada uno de los habitantes percibe. En el 2010 había 96 mil 900 enfrentando esa situación, la cual aumentó en dos años a 125 mil 400 personas  en condiciones críticas para subsistir al día, señaló.

El desarrollo y el crecimiento serían palpables, no con la apertura de maquiladoras y ensambladoras a cambio de mano de obra barata, sino con condiciones que garanticen el nivel de vida digno, la satisfacción de las necesidades en los hogares y el descenso de los índices de pobreza, enfatizó Herrera Ávila.

(Boletín)